Maritoña (Blanca Estela Pavón):
¿Se acuerda que yo le pregunté cómo podría saber si estaba enamorada? […]

Es, es algo muy grande que sentimos aquí que nos abarca el corazón como si una mano tibia nos fuera apretando suave, suavemente. Se nos llenan los ojos de lágrimas. Y el corazón no late, se mece suavecito diciendo ¡Víctor! ¡Víctor! Y llora una sin saber por qué, no, no, porque se siente una muy alegre, y muy triste, y muy sola, y le da a una rabia pensar que puede estar platicando con otra. Y le dan a una ganas de ser muy bonita, y muy educada, y muy rica para gustarle a él […]

Víctor (Pedro Infante):
Y se siente uno más bueno, y se avergüenza uno de muchas cosas, y no halla uno si llorar o reír o cantar, y dan ganas de bajar las estrellas para hacer collares. Los besos que le has dado te palpitan en los labios como si estuvieran vivos. Y palpitan todo el día porque todo el día te acuerdas de él […]

Los tres huastecos, Dir. Ismael Rodríguez