miércoles, 18 de marzo de 2015

Desperté amándote

Una vibración de mi teléfono me despierta de un profundo y cansado sueño, reviso y no es nada importante, pero me doy cuenta de que ha amanecido y que de seguro hay un mail tuyo en mi bandeja. Así es, lo abro, lo leo con dificultad porque no traigo mis lentes, porque la pantalla me deslumbra, porque siento piedras en los ojos. Lo leo y con tus palabras siento que llega un beso amoroso de los buenos días. Son las seis y media de la mañana, no tengo que levantarme aún, me vuelvo a dormir. Así que me pongo a soñar no sé con qué y con todo, navego de la vigilia al sueño y se me confunde la realidad con el mundo onírico, pero descubro que estás en ambas partes; en una te beso y me abrazas; en otra, tus palabras se meten por mis ojos y mis oídos. En ambas, me enamoro de ti.

Así desperté hoy, amándote.

No hay comentarios: